Región de Antofagasta / Jabones y reciclaje
“Para estar a cargo de un negocio lo más importante es el autocuidado, porque si nosotras no estamos bien no podemos entregar al resto lo que tenemos. Los negocios requieren de mucha energía, por eso lo fundamental es nunca dejarnos de lado. Debemos partir primero por nosotras”.
María Paz Krahl
Green Soap
La conciencia ambiental es el sello que caracteriza a la empresaria María Paz Krahl, quien durante la pandemia fundó en San Pedro de Atacama la empresa Green Soap para reutilizar el aceite vegetal usado y convertirlo en materia prima de jabones y detergentes sólidos artesanales.
En sus orígenes, el emprendimiento aprovechó el aceite que quedó acumulado en los restaurantes que no pudieron abrir por el confinamiento; con el tiempo, la iniciativa llamó la atención en una comuna donde escaseaban los puntos de reciclaje, motivando a vecinos a recolectar su aceite para entregarlo como insumo.
Tras formalizar la empresa con un Capital Abeja y comercializar sus productos en ferias, hoy junto al Centro de Negocios San Pedro de Atacama trabaja en el posicionamiento de la marca para llegar a hoteles y restaurantes de la zona, altamente turística, además de explorar nuevas formas de uso del aceite reciclado, como la elaboración de velas o su exportación para transformación en biodiesel.
El crecimiento que ha vivido su negocio la llevó a que el 2022 Sercotec la reconociera como Pyme Destacada del año, en representación de la Región de Antofagasta, distinción que, cuenta, la ayudó a dimensionar los avances que ha logrado siendo empresaria.
En paralelo, realiza talleres en la comuna sobre su método para la reutilización del aceite. También mantiene una línea de cosmética natural de montaña, hecha a partir de cera de abeja de las colmenas del desierto, emprendimiento que tenía antes de la pandemia y que tras el encierro se desmoronó, proceso que la llevó luego a crear la empresa de jabones artesanales.
Su interés por el cuidado ambiental tiene sus raíces en el montañismo, con un padre dedicado a la arqueología de montaña que la llevó a convivir de cerca con los cerros. Fue así como en 2013 comenzó en Santiago un emprendimiento de clases de escalada, el que en sus inicios estuvo orientado solo a mujeres, con las que trabajaba aspectos de empoderamiento femenino.
Su pasión por el montañismo la llevó a radicarse en San Pedro de Atacama, donde el año pasado fundó un club de escaladores que actualmente cuenta con 25 integrantes, el cual busca seguir fortaleciendo mientras continúa desarrollando sus negocios y su vínculo con la comunidad local.
Abril 2023