Desde el 2008, la técnico en vestuario, Fabiola Oyarzún, comenzó a trabajar en su área y se mantuvo solo un año en una empresa de alta costura. Luego, decidió seguir su camino de forma independiente, debido a los extensos horarios de trabajo y bajo sueldo.
Así fue como en el 2012, nació la idea de formar su propio emprendimiento. De esta manera se creó Evasse, empresa creadora de diseños y fabricación de vestuarios de trabajo, que busca crear valor y proporcionar la identidad de cada empresa; utilizando telas de la mejor calidad, prestando asesoría en el diseño de las prendas y que trabaja con un personal altamente calificado.
«Todo esto comenzó ya que me encanta lo que hago, y porque donde estaba anteriormente no valoraban mi esfuerzo y labor. Además, sentía la necesidad de ganar mi propio dinero y no depender de nadie», sostuvo la emprendedora.
Pero este camino que comenzó hace 11 años no siempre resultó como lo había planeado, «antes trabajaba en casa sin personal contratado y enviaba a cocer las prendas a personas que tenían sus propios talleres en sus casas. Salía a vender a terreno, ya que no contaba con local», señaló Oyarzún. Así entre altos y bajos, una luz de esperanza surgió para poder dar un paso más allá en este sueño y en 2017, conoció del trabajo que realiza el Centro de Negocios Sercotec Osorno.
«Conocimos lo que el Centro hacía, gracias a una orientación que tuvimos en Sercotec. Allí nos invitaron a acercarnos y ver el trabajo que realizaban con los distintos emprendedores y a participar de sus charlas. Aquí nos ayudaron primeramente a fijarnos metas a corto plazo, para ello siguiendo un plan de trabajo. Además las variadas actividades que presentan mes a mes, hicieron perder el miedo a crecer y a cambiar nuestro switch. Con esto hemos duplicado nuestras ventas año a año desde que nos convertimos en clientes del Centro», apuntó.
De igual manera la emprendedora mencionó que «actualmente desde que comenzamos a planificarnos de forma correcta y de tener un plan de trabajo claro, gracias a las asesorías en las que participamos, tenemos un taller, el cual consta de 2 espacios uno dedicado al corte y el segundo donde están las maquinas, además de un local de ventas en pleno centro de Osorno, y junto con ello tenemos a 2 personas que trabajan junto a nosotros en este emprendimiento».
A futuro, la emprendedora junto a su equipo desean tener un local que abarqué distintas áreas de trabajo. «Queremos contar con un espacio de 2 pisos que sea nuestro y no arrendado, donde el primero sea un local de ventas y el segundo un taller de corte y confección, además de sacar una línea propia de ropa. Soñamos con llegar a ser una marca reconocida a nivel regional y por qué no, nacionalmente, entregando valor a nuestros clientes, a través del vestuario corporativo a medida».