La familia Ortúzar Cuevas, propietaria de la hacienda San Antonio de Petrel, construyó en 1887 un muelle, que servía para el embarque de productos agropecuarios de la zona, con lo que Pichilemu adquirió la calidad de puerto menor dependiente de Valparaíso. Daniel Ortúzar, quien fuera diputado por 15 años, construyó galpones y casas para los empleados, además de varias edificaciones, tales como casas de dos pisos y la casa con corredores, todas ubicadas en la avenida que hoy lleva su nombre, siendo quien conformó la primera población de Pichilemu.
La construcción de este muelle definiría un eje paralelo a la Avenida Ortúzar, y ambos elementos servirán para el futuro trazado definitivo del pueblo y el crecimiento de nuevas poblaciones en torno a este.
Durante 2015 los locatarios conformaron el Grupo Asociativo Local, instancia que se ha convertido en un canal de apoyo y gestión de acciones para darle movimiento y generar una alianza común entre los locatarios.
En 2016 ya se comenzaron a realizar acciones de dinamización como venta nocturna en el mes de febrero, y difusión radial y entrevistas a los locatarios para celebrar la Semana de la Mujer. También se logró la creación de la imagen corporativa. Lo que se espera es construir el sueño de barrio y que Avenida Ortúzar sea nuevamente la calle comercial más importante de la comuna.
Al estar en pleno centro de la ciudad, el barrio posee accesibilidad de transportes, líneas de colectivos y taxis que tienen su paradero en la misma avenida.
